Un Gyrocopter parece un pequeño helicóptero, pero hay una gran diferencia: el motor no acciona el rotor. En cambio, el rotor es impulsado por el aire que fluye hacia arriba a través del disco del rotor (mientras que el rotor impulsado de un helicóptero impulsa el aire hacia abajo a través del disco). Este flujo de aire crea un empuje en las palas del rotor para conducirlas (un fenómeno conocido como 'autorrotación') que a su vez crea elevación. Así como un molino de viento es impulsado por el viento.
Como el motor no está conectado al rotor en vuelo, si el motor se detuviera, esto no representaría un riesgo inmediato de seguridad para el vuelo. El rotor continuaría girando bajo rotación automática, generando elevación para mantener el avión en el aire. Esta característica, así como la carrera de despegue muy corta y la carrera de aterrizaje aún más corta (5-10 m) hacen que el girocóptero sea único y uno de los aviones más seguros del mundo.

Los helicópteros ultraligeros de hoy en día son aviones ligeros con un peso máximo de despegue que no excede los 450 kg (560 kg EASA). Los modernos Gyrocopters ofrecen un gran rendimiento, comodidad y seguridad que no se pueden comparar con otros tipos de aeronaves.

Otra característica clave de Gyrocopters versus Helicopters es el bajo precio de compra y operación. Gracias al uso de combustible para automóviles, el costo de la operación es de entre 40 y 100 euros por hora de vuelo, al mismo tiempo en un pequeño helicóptero puede costar 10 veces más.